Si leísteis la entrada en la que os mostraba mis libros favoritos del 2018, nos sorprenderá ver aquí la cuarta parte de la saga Sin Mar de Cherry Chic. Aun así me debatía entre leer o no este libro, porque con la tercera parte: Tu maldita sonrisa de Cherry Chic había conectado muchísimo, ya que Alex me recordaba alguien de mi pasado, bueno y de mi presente.
Este sin embargo me parecía que iba a ser mas predecible, pero no quería quedarme sin saber mas de Amelia, cuando desde el primer libro sentí que éramos como dos gotas de agua.
Si queréis saber que me ha parecido el libro, si sigo pensando que Amelia y yo nos parecemos, os animo a continuar leyendo la reseña, aunque si leísteis la entrada de favoritos de diciembre creo que algo ya podréis adivinar.
No voy a incluiros la sinopsis para no destriparos el resto de la saga, si aun no habéis tenido el placer de empezar a leerla.
Creo que si mis amigos o mi familia leyese el libro, se sorprendería al comprobar lo parecidas que en la forma de ser somos Amelia y yo, es como si se hubieran inspirado en mi. Con esa sensibilidad excesiva, que tantas alegrías me proporciona, pero que a la vez tan agotadora resulta en ocasiones.
Con esas conversaciones internas, en donde florecen todas las inseguridades, donde tu mente es capaz de ir a mil por hora y analizar todos los posibles desenlaces, teniendo predilección por los mas catastróficos.
Ojala algún día yo vuelva a creer en la magia, pero mientras me quedo con esta novela que me ha cautivado, se me ha quedado corta porque me ha costado separarme de la protagonista y que me ha arrancado tantas lagrimas, cuando sentía que esa forma de sentir tan intensa, tan suya como mía.
La autora no ha podido resistirse a contar también la historia de Marco y aunque estoy deseando leerla, porque es un personaje al que he ido cogiendo cariño, a la vez siento que no conectaré como con Amelia.
¿Conocéis a esta autora? ¿Habéis leído esta saga o algún otro libro de la autora? ¿Me recomendáis algún libro de estos que duran un suspiro? Espero que disfrutéis de un gran fin de semana, nos leemos el domingo.
La isla de Marie 